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Literatura prosista
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
La Edad Media - 2ª parte
El mapa político en la Edad Media: Los reinos medievales
n el año 711 el militar beréber Tárik-Ben-Zeyat, lugarteniente de Muza, gobernador del norte de África, fue enviado por éste a la península Ibérica capitaneando a siete mil soldados con la misión de conquistar al-Ándalus. En el mismo año del desembarco venció al ejército visigodo de don Rodrigo en la batalla de Guadalete.
Los ejércitos de tarik avanzaron en todas direcciones y conquistaron, entre otras ciudades, Toledo, León y Astorga, y más tarde sitiaron y tomaron Zaragoza. A pesar de las rivalidades que existieron entre Tarik y Muza, ambos consiguieron tomar otros territorios y ciudades, como Aragón, Cataluña y Denia, ciudad ésta que sería sede de un reino taifa.
Al poco tiempo de la invasión de los árabes unos grupos reducidos de cristianos, que se refugiaban en las montañas del norte, comenzaban una serie de luchas contra el poderoso reino musulmán.
Ilustración de Rodrigo y Tarik, de Semblanza
de reyes.
Estas luchas contra la dominación árabe se prolongarían a lo largo de toda la Edad Media, durante ocho siglos, y tendrían como resultado los reinos cristianos. Conforme éstos iban ganando territorio a los árabes hacia el sur, se iba haciendo una repoblación, lo que implicaba igualmente una reimplantación de la cultura propia de los habitantes súbditos de los reinos cristianos. Toda la época medieval está caracterizada por la lucha entre reinos cristianos, y el avance de la reconquista hacia el sur sobre territorio bajo dominio musulmán.
El mapa político de la península Ibérica en el siglo XV, que en distintas épocas estaba formado por los reinos o territorios independientes de Asturias, León, Galicia, Castilla, Portugal, Navarra, Aragón, Cataluña y Valencia, quedó reducido finalmente a Portugal, Navarra, Castilla y Aragón, junto al reino árabe de Granada.
Como veremos en los siguientes apartados, el panorama político y los cambios introducidos, sea por movimiento de fronteras, desplazamiento de población o repoblación durante la reconquista, tendrán una influencia notable en la formación de las lenguas romances y la producción de su literatura, aunque unas más que otras. Algunas lenguas se asentarán y evolucionarán, y otras desaparecerán. El castellano será la lengua que se imponga en amplitud geográfica, número de hablantes y capacidad de difusión de la cultura.